Tan parecidos, tan diferentes...
tan lejanos y cercanos a la vez,
tan fogosos y distantes...
pero juntos, al fin y al cabo.
¿Será la distancia una gran metáfora,
una ilusión?
¿Algo más que solo espacio entre dos seres?
¿Será, además de eso,
una excusa para separarse
o una razón para tenerse más presentes
en la ausencia del otro (en cuerpo)
pero más presentes en alma?
¿Será una bendición
el entregar el alma a otra que se mantiene
lejos en la distancia
para sentirse así,
más cerca en el tiempo?
Bella reflexión, bella forma de profundizar en el amor... El amor no entiende de distancia.
ResponderEliminarMuchas gracias, Hellen....
Eliminar<3
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar