Lo miré y en el segundo recorrí todo su cuerpo en un abrir y cerrar de ojos. Su belleza penetró en la luz de mi mirada como cuando encandila irradiante el sol de la mañana.
Voráz el poder de su esplendor, extravagante su figura explayando su color. Hermosura pura diría yo, el solo mirarlo encendió en mí una impresionante llamarada..
Y quedé asombrada. Anonadada, y seguí disfrutando del panorama.
Tan perfectos sus rasgos, y sus gestos no pude evitar comtemplar.
Entre todas la gente, él fue uno a la par.
Te ví, y mi mundó fingió volver a nacer. En tu sonrisa descubrí el más hermoso amanecer.
Me inspiraste, llegué a casa y escribí esto.Sí, para vos. Aunque nunca lo sepas.
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