No aguanto más esta nada. Quiero llenarme.
Me siento como un envase de contrabando, sin contenido. De esos que regalan por ahí, sin valor alguno, que vaga por el mundo sin piedad ni importancia.
Inerte lo mira la gente, sólo sigue su rumbo, sin nada más. Es sólo un cuerpo más arrastrado por la corriente, a quién va a interesarle eso? Prefiere seguir, por absurdidad absoluta e inercia completa.
Pero, se siente solo. Abandonado. Frágil. Se siente perturbante. Todo lo que quisiera decir, lo calla, por temor a ser rebotado en la sociedad de los iguales. Se siente distante, diferente, indeciso.
Sin objetivos. Sin metas. Sin nadies, ni nadas por qué festejar ni alegrarse. Es sólo un envase que sigue siendo pateado, y que se somete a perder, a seguir perdiendo. Tiene miedo de caer en la profundidad de la basura, la que no sirve, la que nadie más quiere, la que todos detestan o a nadie le interesa.
Un envase soy, sin contenido neto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario